Elimina los depósitos que se forman en los inyectores y en la cámara de combustión. Eleva el índice de cetano. Elimina los problemas de marcha del motor, como el pistoneo en ralentí, y proporciona una marcha del motor suave y regular. Protege todo el sistema de combustible frente a la corrosión. Optimiza los valores de los gases de escape. También se puede utilizar de modo preventivo. Los motores limpios consumen menos combustible y reducen las emisiones de sustancias nocivas. Indicado para todos los motores diésel con y sin filtro de partículas diésel. Uso preventivo en todas las inspecciones, tras reparaciones en el sistema de combustible o para solucionar problemas determinados (véanse las instrucciones de uso que aparecen en el envase o en la hoja de datos técnica). Sometido a prueba en turbocompresores. Completamente compatible con todos los combustibles diésel y biodiésel convencionales. El contenido de la lata sirve para hasta 75 l de combustible.
Aplicación:
Uso preventivo:
Adición al combustible diésel en los intervalos de inspección.
Uso correctivo:
Desconectar las tuberías de admisión y retorno de combustible e introducirlas en el limpiador de inyección diésel. Arrancar el motor. Hacer funcionar el motor a diferentes revoluciones y apagar antes de que el envase se vacíe. Conectar de nuevo las tuberías de combustible al sistema de combustible y comprobar la estanquidad. En caso de suciedad extrema, repetir el proceso de limpieza.